Sea usted Wok e
Soy Wok e (O cómo coño se escriba)
Usando de mi derecho al pataleo, don Atanagildo, andaba yo el otro día debatiendo con un amigo disminuido moral, pero amigo, respecto de la cuestión política española y la enorme mediocridad que por culpa de menguados como mi amigo padecemos, cuando vino el émulo de Paco el del bote, a zanjar el debate azotándome con un palabro que nunca le había escuchado antes; “lo que pasa es que tú eres un woke”, me dijo como todo argumento contra mis argumentos.
Yo ya había escuchado con anterioridad tal palabro en boca de un tarado brabucón con ademanes de matón de tercera, que se pasea por el mundo con una motosierra, y repetido como buena papagaya incapaz de pensar por si, en la desagradable voz de una choni que vive de okupa amancebada en un ático de Chamberí pagado con dinero sucio, y que preside la comunidad más importante de España gracias a la irresponsabilidad de un buen número de españoles carentes absolutamente de lo que ellos piensan que van derramando. Patriotismo.
Imagine usted, estimado Atanagildo, cómo quedó mi cara de viejo tubérculo tras oír el desparrame de mi amigo el menguado. Pasmada y sin saber reaccionar más allá de pedir otra cerveza a Sana la mora guapísima que atiende la terraza del bareto habitual.
El fascismo, paleto e inope intelectual como es, anda siempre a la búsqueda de términos que aun sin tener ni la más remota idea de lo que significan, sirvan como mantra para sus adeptos. Términos en cualquier idioma, o directamente inventados, que permitan a los menguados y desahuciados mentales que abrazan consignas suicidas y vitorean al verdugo, sentirse superiores a quienes usan de la materia gris para guiarse en la vida. Términos, por lo general con fin agresivo y cargados de menosprecio hacia quienes piensan diferente, porque piensan. Insultos disimulados de incomprensible palabro que escupen continuamente unos líderes divorciados de la lógica y el entendimiento, que repiten inconscientes una legión de minusválidos de entendedera.
El último de estos términos acuñados por los inasequibles a la razón es Woke, y lo utilizan para insultar, menospreciar, denigrar a aquellos entes pensantes a quienes que se lo escupen a la cara.
No saben los palurdos, porque para saber es necesario leer y los trogloditas mentalmente aquejados de falta de oxígeno jamás leen más allá del extracto de la cuenta corriente de papá, que el término “Woke” proviene de la parla hereje y viene a significar “despierto”, es decir, espabilado, inteligente, avispado, listo...
De modo que cuando la choni de Chamberí, Isabel Díaz Ayuso, le diga con intención de zaherirlo que es usted un “Woke”, respóndale que sí, que en efecto es así, y que por eso usted no la vota, porque es un “Woke”, un tipo despierto, que piensa.
Sea usted Woke.
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