Felipe González, la hormiga de Troya de la derecha
El Comunero.
Junio/25.
"Nadie sabe lo que va a pasar mañana. Ni en España, ni en Europa, ni en ningún sitio. Nadie puede prever lo que va a pasar", afirmó. Según el expresidente, la complejidad de los conflictos actuales, tanto en el plano nacional como internacional, impide anticipar las consecuencias y "calcular el alcance del daño".
El expresidente del gobierno y exsocialista Felipe González, visitó nuevamente a su amigo Pablo Motos en el Hormiguero, ese baluarte fascista que bate récord de audiencia para Antena3, y que se caracteriza por invitar al subterráneo televisivo a personajes poco simpatizantes de Pedro Sánchez, gentes que suelen ser poco amables a la hora de referirse al presidente del gobierno, y en rara ocasión se muestran de acuerdo con alguna de las decisiones políticas que se adoptan desde el Ejecutivo de coalición.
Uno de estos personajes que cuando aparece por algún programa, portada o tertulia de cualquier medio de comunicación se dedica a despotricar del gobierno y especialmente de quien lo preside, es Felipe González, un liberal disfrazado de socialista que conoce perfectamente las complicaciones, los acuerdos vinculantes, las presiones, los derrapes y desde luego las zancadillas que todo gobierno debe afrontar, así como también está perfectamente familiarizado con la caza humana que la antidemocrática y violenta oposición del Partido Popular suele desplegar cuando las urnas no le favorecen. Por eso me sorprendió mucho que un hombre como González, que sufrió en sus carnes las mentiras que la derecha arrojó sobre él cuando gobernaba, aquellos enormes parajes regalados por gobiernos siempre autoritarios en varias zonas de Sudamérica, o las varias fortunas escondidas en otros tantos paraísos fiscales, aquel acoso indecente, aquella permanente intromisión en su vida privada, aquella veda mediática abierta contra él en toda la prensa española, y que terminó por conducir hasta Moncloa a un cafre como Aznar, a priori deberían de generar una corriente de simpatía corporativa y buenas dosis de comprensión hacia quien está pasando ahora por el calvario por el que pasó González en su día.

Felipe González durante su participación en El Hormiguero de Antena3 habló del momento político y social por el que atraviesa nuestro país en estos momentos, y le volvió a dejar claro a Pablo Motos, el actual Ejecutivo de coalición no le entusiasma y que su líder no le cae nada bien.
En su intervención en uno de los programas más vistos de la televisión en España, González no se ahorró críticas contra la gestión del actual Ejecutivo, y se mostró especialmente crítico con el presidente del gobierno, Pedro Sánchez, quien, según González, no tiene un proyecto claro de país, al tiempo que realizaba contundentes declaraciones sobre política internacional en la, vaya sorpresa, también le parece que el gobierno de España se está equivocando, por ejemplo, en el tema del aumento del gasto en defensa ante la amenaza que representa Putin, aunque al final se le olvidó el guion y terminó por reconocer que "no tenemos más remedio". Por supuesto hablo de Gaza, para decir que "Trump está arreglando lo de Gaza".
Naturalmente el presentador de El Hormiguero, Pablo Motos, no perdió ocasión de ensalzar la figura de González en la hipócrita certeza de que cuánto más fuste tiene el invitado, más fuste se da al programa, y un González crecido ante los halagos de Motos, se dedicó a dejar perlas de gran estadista internacional, como cuando dijo que: "Nadie sabe lo que va a pasar mañana. Ni en España, ni en Europa, ni en ningún sitio. Nadie puede prever lo que va a pasar", porque la complejidad de los conflictos actuales, tanto en el plano nacional como internacional, impide anticipar las consecuencias y "calcular el alcance del daño".
Quién lo hubiera sospechado.
Añadir comentario
Comentarios