La gesta del Cuatro Vientos
Jaime Tenorio.
Junio/25.
El vuelo del "Cuatro Vientos" fue una gesta, la única, de la aviación militar española, una de las mayores hazañas aéreas de todos los tiempos, una aventura aérea que marcó un antes y un después en la historia de la aviación.
La épica aventura de los militares españoles, el capitán Mariano Barberán y el teniente Joaquín Collar, continua, noventa años después, sirviendo de ejemplo para innumerables profesionales de nuestras fuerzas aéreas, además de abrir una ruta aérea entre Europa y América que sigue siendo utilizada por la aviación comercial actual.
La épica comenzó el 8 de junio de 1933 cuando el aparato pilotado por Berberan y Collar despegó del aeródromo de Cuatro Vientos en Madrid con rumbo al de Tablada en Sevilla, desde donde dos días después despegarían para pasar hacerse inmortales, llevando a cabo con éxito el trayecto más largo jamás concluido por un avión sobre el océano Atlantico y después de recorrer 7895 kilómetros aterrizar el 11 de junio en el aeródromo de Camagüey en la isla de Cuba, apuntándose el record de haber volado la mayor distancia hasta ese momento sobre el mar, y en donde fueron recibidos con honores, al margen del que el vuelo constituyó un verdadero acontecimiento social de primera magnitud y los españoles fueron agasajados en los círculos políticos, sociales y culturales cubanos como héroes.
La llegada a Camagüey del Cuatro vientos, era solo la primera fase de un viaje que debía conducir a los aviadores españoles, nueve días más tarde, hasta la ciudad de Mexico, en una segunda fase de su periplo, despegando desde la Habana y teniendo previsto aterrizar en la ciudad de México doce horas después tras haber recorrido casi dos mil kilómetros. Sin embargo, tanto el aparato como los pilotos se perdieron durante aquel vuelo y nunca más hemos vuelto a saber de ellos, una épica aventura hispana, que de haber sido realizada por estadounidenses todos conoceríamos a través de centenares de películas, series de televisión libros, y monumentos por todo el país, pero al ser españoles, es raro encontrar a un español que conozca la gesta realizada por el capitán Mariano Barberán y el teniente Joaquín Collar, también el sargento Modesto Madariaga que cumplía funciones de asistencia técnica.
Arriba los pilotos del Cuatro Vientos; el capitán Mariano Barberán y el teniente Joaquín Collar. Abajo una recreación del aparato.
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