La Condena a Netanyahu es un paso más en defensa de Pueblo Palestino
Specula.
Junio/25
Desde el comienzo de la ofensiva israelí en Gaza en octubre de 2023, organizaciones internacionales, periodistas y defensores de derechos humanos han documentado una serie de violaciones sistemáticas del derecho internacional humanitario.
Corría el pasado mes de mayo cuando la Corte Penal Internacional (CPI) dio un paso histórico al emitir órdenes inequívocas de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y otros altos funcionarios su gobierno por presuntos crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad, cometidos durante el exterminio en Gaza del pueblo palestino. Esta decisión, que está aún en fase preliminar, marca un arranque que a buen seguro será largo camino hacia la rendición de cuentas por las acciones que han devastado a los palestinos durante décadas.
Desde el comienzo de la ofensiva israelí en Gaza en octubre de 2023, organizaciones internacionales, periodistas y defensores de derechos humanos han documentado una serie de violaciones sistemáticas del derecho internacional humanitario. Destacan entre otras, bombardeos indiscriminados sobre zonas muy pobladas, un asedio total que privó a millones de civiles de agua, alimentos y atención médica, o la destrucción masiva de la infraestructura civil. Todos estos actos han sido calificados por diversos expertos como supuestos elementos de exterminio y limpieza étnica, dado su carácter sostenido en el tiempo y su impacto devastador sobre el pueblo palestino.

Víctimas palestinas lloran a familiares muertos tras un bombardeo de Israel contra una escuela en la que se refugiaban desplazados.
FOTO: Zuma Press

Los ontinuos ataques sionistas a Gaza la han reducido a escombros, haciendo imposible la vida en ella.
FOTO: Reuters
En este caso la acusación de la CPI es muy dura, incluyendo crímenes como el asesinato intencionado de civiles, el uso del hambre como fórmula de guerra, y ataques deliberados contra hospitales y escuelas. Según el fiscal Karim Khan, las pruebas recopiladas por su oficina son concluyentes, y sugieren que estas acciones no fueron errores aislados ni excesos de soldados individuales, sino parte de una política sistemática dirigida por los más altos niveles del gobierno israelí. Puesto en palabras de Khan, lo que el común de los mortales viene viendo desde hace demasiados meses.
La inclusión de Netanyahu en esta acusación representa una ruptura con la impunidad histórica de los líderes israelíes frente al derecho internacional. Aunque Israel no es signatario del Estatuto de Roma, la CPI tiene jurisdicción sobre crímenes cometidos en los territorios palestinos, reconocidos como Estado miembro desde 2015. Esta decisión también presiona a países aliados de Israel, especialmente a Estados Unidos y varios miembros de la Unión Europea, que ahora se enfrentan a la disyuntiva de respetar la legalidad internacional o mantener su apoyo político al gobierno israelí. Poco podemos esperar al respecto de Trump y su gobierno de botarates, pero, la UE tendrá por fin que señalarse y desmarcarse o no del Tío Sam.

A Benjamín Netanyahu no parece quitarle el sueño la orden de arresto cursada contra él acusado de crímenes de guerra, quizá su estrecha relación con el presidente estadounidenses Donald Trump tenga que ver con ello.
FOTO: Reuters

El fiscal jefe de la Corte Penal Karim Khan, quien recimientemente se ha visto envuelto en acusaciones de abusos sexuales, lo que lo ha llevado a apartarse temporalmente del cargo.
FOTO: AP Photo
Aunque desde Palestina, las reacciones han sido de alivio y esperanza, familiares de víctimas y defensores de derechos humanos siguen viendo a la muerte llegar y con desconfianza han expresado que, por primera vez, sienten que el mundo escucha su clamor por la justicia. Sin embargo, también saben que la condena de Netanyahu, si llega a concretarse, no revertirá el sufrimiento de los miles de muertos, heridos y desplazados. La justicia internacional suele ser lenta y enfrenta enormes obstáculos políticos, especialmente cuando se trata de actores tan poderosos y protegidos como es el caso.
La condena preliminar de la CPI contra Netanyahu es una señal de que incluso los líderes más poderosos pueden deben ser responsabilizados por sus actos. En esa lista estarían Aznar, Tony Blair y G. W. Bush por ejemplo. Aunque todavía queda un largo camino para que se haga justicia plena, este paso envía un mensaje claro: el exterminio de un pueblo no puede ni debe quedar impune. El pueblo palestino merece vivir con dignidad, libertad y seguridad, y la comunidad internacional tiene la obligación de garantizarlo.
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