Memorias de Ficción


Gregorio Duque.

Diciembre/25.

 

“Queridos libreros y lectores franceses: me emociona presentaros mis memorias, escritas en francés. Aquí está la historia de mi vida, con toda sinceridad. JUAN CARLOS R.” 

 

En este pasado mes de noviembre han sucedido dos hechos conexos de enorme importancia: por un lado, el cumplimiento de medio siglo de la muerte del golpista y dictador, y por otro lado, la publicación de las memorias de su idolatrado hijo Sisí, escrito de su puño y letra junto con su biógrafa Laurence Debray, en el que se sincera, narra en primera persona algunos episodios importantes de la historia reciente de España con la supuesta intención de reconciliarse con los españoles, y espera que, además del Planeta, esta Navidad se compren el libro de marras y lo perdonemos de sus errores antes de su fallecimiento.  

En Francia, Reconciliación ha venido con una nota manuscrita del emérito, que reza lo siguiente: “Queridos libreros y lectores franceses: me emociona presentaros mis memorias, escritas en francés. Aquí está la historia de mi vida, con toda sinceridad. JUAN CARLOS R.” 

Así mismo, en el país vecino, la noticia ha venido acompañada de estas declaraciones del propio Rey:  “Mi padre siempre me aconsejó que no escribiera mis memorias. Los reyes no se confiesan, y mucho menos públicamente. Sus secretos permanecen ocultos en la penumbra de los palacios ¿Por qué voy a desobedecerle hoy? ¿Por qué he cambiado finalmente de opinión? Tengo la sensación de que me están robando mi historia”.

Foto: Planeta

Veamos lo que dice su nota preliminar: Este libro debe reparar una injusticia. Si un monarca europeo coge su pluma tras cuarenta años de reinado, algo muy poco habitual, es porque el exilio en Abu Dabi, los reportajes sensacionalistas en la prensa rosa y los errores de un rey que también es un hombre con debilidades y tentaciones han empañado lo que ha sido un éxito democrático ejemplar. Lo que aprendemos aquí con detalles, a través de imágenes impactantes y anécdotas sabrosas, tanto sobre el país como sobre las numerosas glorias extranjeras que se relacionaban con Juan Carlos, es ante todo la historia de una liberación.  He aquí un país que, tras una guerra civil atroz, estaba dirigido por un general austero y taciturno, Francisco Franco, partidario de una autocracia militarizada y católica. Un general que, en contra de la regla dinástica de sucesión, elige a un príncipe joven sin experiencia para que le suceda. En detrimento de su padre, que permanece en el exilio. Arriesgando su vida, como demostraron los numerosos intentos de atentado. Poniendo en peligro un destino en el que ya no es dueño de sí mismo. Este joven monarca formado por el ejército se liberó de su protector y tutor hasta el punto de hacer bascular a la España en blanco y negro, pobre y agrícola, en algunas zonas, como sumida en el pasado de la guerra civil, hacia un Estado moderno, democrático, próspero y colorido. ¿Cómo se produjo esta transformación radical? ¿A qué precio? El intento de golpe de Estado del 23 de febrero de 1981 fue frustrado bajo la autoridad de un solo hombre: Juan Carlos. Selló la unión entre un monarca modernizador y una España que quería Europa y no el encierro en las tradiciones. 

Revisemos, pues, si le estamos robando la historia:

 

1º.- Fallecimiento del dictador, 20 de noviembre de 1975

 

El 20 de noviembre de 1975, a las 4:58 horas, la agencia de noticias Europa Press difundía en primicia la noticia que llevaban los españoles esperando desde algunas semanas: Francisco Franco, "caudillo de España por la gracia de dios", según rezaba en las monedas de entonces, había fallecido. "Franco ha muerto. Franco ha muerto. Franco ha muerto" rezaba en el breve teletipo.

Franco llevaba sufriendo diversos problemas de salud desde el verano de 1974, cuando tuvo que ingresar en el actual Hospital Gregorio Marañón para ser tratado de una flebitis. Durante su ingreso, el entonces príncipe de España, que no de Asturias, Juan Carlos, asumió la Jefatura de Estado de manera interina durante siete semanas, casi dos meses, en los que fue Jefe del Estado de la dictadura franquista, por lo que cuesta un poco leer que lo suyo comenzó con el fallecimiento. 

Porque a solo un mes de finalizar el primer cuarto del siglo XXI, tienes la posibilidad de buscar la noticia, tremendamente blanqueada, o ir al discurso, tal como se recoge en la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes: 

 

"(…)Una figura excepcional entra en la Historia. El nombre de Francisco Franco, será ya un jalón del acontecer español y un hito al que será imposible dejar de referirse para entender la clave de nuestra vida política contemporánea. Con respeto y gratitud quiero recordar la figura de quien durante tantos años asumió la pesada responsabilidad de conducir la gobernación del Estado. Su recuerdo constituirá para mí una exigencia de comportamiento y de lealtad para con las funciones que asumo al servicio de la Patria. Es de pueblos grandes y nobles el saber recordar a quienes dedicaron su vida al servido de un ideal. España nunca podrá olvidar a quien como Soldado y Estadista ha consagrado toda la existencia a su servicio.

Yo sé bien que los españoles comprenden mis sentimientos, en estos momentos. Pero el cumplimiento del deber está por encima de cualquier otra circunstancia. Esta norma me la enseñó mi padre desde niño, y ha sido una constante de mi familia, que ha querido servir a España con todas sus fuerzas.

Hoy comienza una nueva etapa de la Historia de España. Esta etapa, que hemos de recorrer juntos, se inicia en la paz, el trabajo y la prosperidad fruto del esfuerzo común y de la decidida voluntad colectiva. La Monarquía será fiel guardián de esa herencia y procurará en todo momento mantener la más estrecha relación con el pueblo.

Evidentemente, la devoción y admiración del monarca por el dictador no hace falta que me lo cuente ni que me lo adorne. Es más, considero que es una de las pocas verdades irrefutables contenidas en sus páginas: “le respetaba enormemente, apreciaba su inteligencia y su sentido político. Nunca dejé que nadie le criticara delante de mí”; “nada pudo destruirle, ni siquiera desestabilizarle”, calificando su liderazgo como “un gran desafío” durante más de tres décadas de gobierno".

2º. Reflexión sobre sus “errores

    El monarca emérito se muestra arrepentido de haber aceptado un “regalo” de cien millones de dólares del rey saudí en 2008, al que define como “un acto de generosidad entre monarcas”, aunque reconoce que “fue un grave error” no rechazarlo. ”Pensaba dedicarlo a mis necesidades tras la jubilación, lejos de la vida oficial española”; “Soy el único español que no cobra un pensión tras casi cuarenta años de servicios”.

    Y claro, si tiene usted neuronas suficientes como para recordar que el emérito llegó a solicitar, por ejemplo, la ayuda de empresarios para la compra de sus Bribones, como que lo de los cien millones chirría un poco, además de una cuenta tan suiza como soleada en la que depositar regalos que, por cierto, ningún servidor público de España tiene permitido recibir. Además, esos 100 millones son sino un porcentaje ínfimo del patrimonio de un señor que tiene una fortuna que oscila entre los 1800 y los 2000 millones de euros y que por mandato constitucional no podía intervenir ni en contratos ni en comisiones.

    Foto: Diezminutos

    3º. Arrepentimiento. 

    Juan Carlos lamenta el viaje que realizó a Botswana en 2012, calificándolo como “una decisión desafortunada” y “costosa”, especialmente en un momento crítico para España. De aquello salió cojeando prometiendo que no lo iba a hacer más, pero lo hizo. Y unos meses antes de publicarse este libro, su autor ha presentado una demanda contra la empresaria alemana Corinna Larsen por delitos contra el derecho al honor, por haberle acusado de acosarla a través de los servicios secretos del CNI, tras su negativa a devolverle 65 millones de euros que don Juan Carlos le había regalado años antes. Los abogados del rey emérito sostenían que ese dinero no fue entregado a Larsen como un regalo, sino que le pidió que custodiara esa fortuna y que más tarde no quiso devolvérsela. Lo que viene a ser un “aguántame estos millones un momento”. 

    Las memorias no profundizan en las relaciones extramatrimoniales del monarca, aunque él mismo reconoce haber sido víctima de “debilidades”, “torpezas” y “desvíos sentimentales” que durante décadas eran susurros y rumores, y que cuando unos periodistas publicaron “Un rey golpe a golpe”, firmaron con nombre ficticio (Patricia Sverlo) para evitar las represalias sobre el cúmulo de noticias que señalaban sus infidelidades, además de sus comisiones y negocios. 

    Puesto a arrepentirse, qué menos que pedir perdón a aquellos funcionarios/as,  escoltas y miembros de la seguridad que tenían como misión ser celestinos, palanganeros, y tapar cuernos.

    Foto: Rann Safaris

    Foto: C. Real

    Foto: Action Press

    4º. Entorno familiar

    Sobre su entorno familiar, expresa ternura hacia su esposa, la reina Sofía, aunque lamenta que no haya ido a visitarlo a Abu Dabi. Con dos cojones. Y ya, de paso, que le lleve 3 jamones de bellota y un par de Riojitas reserva.

    PD: La tradición borbónica ha sido, caso de María Cristina, la de ser comisionistas, la de tener fortunas y llorar por las esquinas, y la de participar activamente en los golpes de Estado, caso de Alfonso XIII con Primo de Rivera en 1923. Es por ello que, en vista de la tradición, no abriré la boca respecto al 23-F y lo dejo para el venidero 2026, en el que, si se cumplen los pronósticos, el Gobierno desclasificará información de alto secreto a los 45 años, incluyendo el 23-F y el grado de participación del Rey, debiendo esperar a esa fecha para reconciliarme si es verdad lo que nos cuenta en su libro o si, como el resto, son  pura Memorias de Ficción.

    Foto:  Europa Press

    Foto: Gtres


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