Diciembre: Naturopatía para un mes de emociones, excesos y sanación profunda.

DICIEMBRE Y EL ORGANISMO

El mes de diciembre cierra el ciclo del año. Aunque a simple vista parece un mes festivo, luminoso y lleno de reuniones, desde la naturopatía lo entendemos como un período muy complejo a nivel emocional, digestivo, nervioso y energético. Es un mes de contrastes: por un lado, la ilusión de la Navidad; por otro, el cansancio acumulado, los compromisos sociales, los excesos alimentarios, las tensiones familiares y la nostalgia que despierta la llegada de un nuevo fin de año.

Diciembre nos invita a dos movimientos opuestos: mirar hacia afuera (fiestas, ruido, celebraciones), y mirar hacia dentro (balance emocional, introspección, descanso). Este doble movimiento genera agotamiento emocional, inflamación digestiva y saturación nerviosa.

Invierno biológico: El metabolismo se ralentiza, baja la energía y aumenta la sensibilidad inmune. Menos luz, más ansiedad por dulce. La falta de luz baja serotonina y aumenta antojos.

EMOCIONES EN DICIEMBRE

Nostalgia y memoria emocional Aflora lo no resuelto del año. Tensiones familiares El estómago, hígado e intestino responden a emociones intensas. Autoexigencia y estrés de cierre de año Provoca insomnio, irritabilidad e inflamación digestiva.

COMILONAS Y EXCESOS

Hígado saturado El alcohol, las salsas y los dulces producen pesadez, cansancio, dolores de cabeza y despertares nocturnos. Estómago irritado Acidez, reflujo y gases. Colon alterado Estreñimiento, diarrea y distensión y cambios intestinales