David Hatchwell, el hombre de Jerusalén en Madrid

El Comunero.

Octubre/25.

Cofundador de ACOM, una organización sionista, Hatchwell, ha sido señalado en diversos medios por su persecución de activistas propalestinos. 

Amigo y donante de Benjamin Netanyahu, Primer Ministro israelí, David Hatchwell es un empresario español de origen judío sefardí, nacido en Madrid en 1968. Es presidente de la Fundación Hispanojudía, una organización dedicada a promover la cultura judía en España, y también dirige el grupo empresarial Excem, con intereses en seguridad, telecomunicaciones y negocios inmobiliarios. Ha llevado una vida discreta aportando fondos para la financiación de proyectos y actividades políticas siempre relacionadas con partidos y fuerzas de derecha y extrema derecha, hasta que la actualidad tras la suspensión de la última etapa de la vuelta ciclista a España lo ha situado, y a pesar de que no existe una vinculación directa del empresario con el quipo Israel–Premier Tech, propiedad del magnate canadiense Sylvan Adams, en el centro del escenario junto a alguno de sus patrocinados como Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, o el alcalde de la ciudad, José Luis Martínez Almeida.

La polémica suscitada por la participación del quipo Israel–Premier Tech en  la Vuelta Ciclista a España ha sacado a la luz otros negocios y financiaciones del empresario como su participación en la producción musical de nacho cano, malinche, en la Hatchwell es productor ejecutivo, siendo clave, tras el abandono del mismo por los empresarios Leandro Sigman y Steve Dzialowski, en la financiación y expansión de este musical, creado por el ex Mecano, que combina teatro, música y gastronomía en un formato inmersivo en el recinto de IFEMA, y que desde un primer momento contó con todo el apoyo de las administraciones del Partido Popular.
Su relación con Netanyahu, marcada por donaciones significativas a sus campañas y una clara y muy marcada sintonía ideológica, lo convierte de facto en propagandista del Likud y las políticas israelíes en España. Hatchwell, a través de ACOM, no solo financia al partido de Netanyahu, sino que también facilita conexiones entre Israel y la extrema derecha española, como la reunión de 2023 entre Isaac Herzog y Santiago Abascal. Su defensa de la agresión judía en Gaza, minimizando acusaciones de genocidio, y sus críticas al Gobierno español ante la Knéset reflejan una agenda que prioriza los intereses israelíes sobre los derechos humanos, mientras su empresa Excem se beneficia de lazos con la industria armamentística y de ciberseguridad de Israel.
En esencia Hatchwell es un lobbysta proisraelí que opera en España como un puente entre el nacionalismo fascista de Netanyahu y la extrema derecha española, usando su riqueza y contactos para alinear a líderes del Partido Popular como Ayuso con una agenda que defiende intereses geopolíticos y económicos, a menudo a expensas de la crítica internacional y los derechos humanos. Su influencia, tanto en España como en Israel, evidencia un sistema de poder que combina negocios, política e injerencias en medios de comunicación que quedan casi siempre fuera del foco público, desarrollando entre bambalinas una autentica labor de desminado para la inhumana maquinaria judía de expansión territorial e influencia política global.