El bolero: viaje histórico de un género nacido en Cuba


Luis Poyatos.

Diciembre/25.

 

Hablar del bolero implica mirar hacia atrás, hasta los tiempos de la conquista, cuando cada potencia europea trajo consigo sus tradiciones musicales. En el Caribe, aquellas influencias se mezclaron con la cultura criolla y africana, dando origen a un entramado sonoro del que surgirían danzas, ritmos y finalmente el bolero. La isla de Cuba, entonces saturada de presencia española, absorbió buena parte de esa herencia. El antiguo bolero español, acompañado de castañuelas, tamboril y guitarra, ligero y danzante, aportó su nombre y quizá la idea del voleo —ese “volar” característico de algunas danzas ibéricas—, aunque pronto adquiriría otro carácter al cruzar el Atlántico.

En Cuba, aquellos ecos europeos se mezclaron con cajas de madera a modo de percusión, aplausos, guitarras populares y, más tarde, los sonidos propios de la isla: bongós, tumbadoras y un compás más cadencioso. Antes de que el bolero se definiera como género, la vida musical cubana ya giraba en torno a la danza, que hacia 1879 dio paso al danzón, estrenado oficialmente el 1° de enero de ese año. La danza, el danzón y luego el son convivieron durante décadas, cada uno aportando algo al ambiente que terminaría por moldear al bolero.

En paralelo creció la trova, protagonizada por cantadores modestos —albañiles, sastres, vendedores de tabaco— que expresaban su sensibilidad acompañados por una guitarra. De ese mundo nació José “Pepe” Sánchez, un sastre mulato, delgado y discreto, que en 1883 compuso “Tristezas”, pieza considerada el primer bolero de la historia. Con él quedó inaugurada una nueva forma romántica que pronto se expandió por toda Cuba y, más tarde, por Latinoamérica.

A comienzos del siglo XX, figuras como Alberto Villalón, Sindo Garay y Emiliano Blez llevaron el bolero fuera de Santiago de Cuba: llegó a La Habana, a México —especialmente a Veracruz—, a Puerto Rico e incluso a España. Las primeras grabaciones realizadas por Adolfo Colombo en cilindros Edison, contribuyeron a su difusión inicial. Con el tiempo, la radio, el cine y la industria discográfica multiplicaron su alcance, mientras el género se fusionaba con ritmos caribeños y daba origen a variantes como el bolero son, el bolero mambo, el bolero moruno y, más adelante, la bachata

México: el segundo hogar del bolero

Aunque México no fue la cuna del género, sí se convirtió en uno de sus territorios más fértiles. El bolero llegó por Yucatán y pronto encontró afinidad con la trova local. Durante las décadas de 1920 y 1930, la radio mexicana impulsó su crecimiento nacional y continental. Nombres como Guty Cárdenas, Los Panchos con sus afamada composición “Basura ”,  compuesta por su fundador Alfredo Girl y, sobre todo, Agustín Lara —autor de “María Bonita”, “ Solamente una vez ”, “ Piensa en mi ” ,“ Granada ”… le dieron una identidad propia. Su influencia fue tan grande que muchos llegaron a creer que el bolero había nacido en México. Más actual el afamado  Luis Miguel y  no  podemos olvidar al rey del bolero ,el chileno-mejicano Lucho Gatica .

Del cruce entre esa sensibilidad romántica y el sonido del mariachi surgió el bolero ranchero, popularizado por voces como Pedro Infante, Jorge Negrete y Javier Solís, consolidando al país como uno de los grandes difusores del género en el continente.

El bolero en España

La presencia del bolero en España se consolidó a partir de la década de 1940, en un contexto social que buscaba espacios de evasión y sentimentalidad tras la Guerra Civil. 

La figura de Antonio Machín resulta central para comprender la integración del bolero en la cultura musical española. Su trayectoria y su impacto mediático generaron un amplio corpus de artículos, fotografías, grabaciones y estudios monográficos.

La llegada de Machín a Barcelona  hacia finales de la década de 1930, coincidió con un periodo de intensa difusión de la canción sentimental en radio, teatros y salas de fiesta. En ese ambiente, el bolero encontró un terreno fértil y se insertó con naturalidad dentro del repertorio popularizado por intérpretes como Concha Piquer, Jorge Sepúlveda, Los Panchos, y posteriormente Gloria Lasso, Nati Mistral o María Dolores Pradera. El repertorio que difundió Machín —Noche triste, Carita de ángelSolamente una vez, Tristeza— convivió con piezas folclóricas y cómicas, ampliando el horizonte de la canción española.

Al margen de estos afamados temas , Machín trajo en su mochila varios éxitos .Su formación previa en agrupaciones cubanas como las orquestas de Don Azspiazu en Nueva York y conseguido  un gran éxito éxito en Paris  con la interpretación de “ El manisero”, el pregón de Moisés Simons ,gran compositor cubano Su versión de “ Angelitos negros” por los cafés-cantantes, teatros  y cabarets de la geografía española .Los comentaristas  de la radio lo presentaban diciendo : “ el más español de los cantantes cubanos y el más cubano de los cantantes  españoles ”.

Y con el éxito que obtuvo con  “Madrecita” de Osvaldo Farrés , Machín pasó a ser definitivamente estrella de los interpretes de la canción española  junto a Antonio Molina, Juanita Reina, Lola Flores.

El surgimiento del bolero moruno y el estilo español.

A partir de 1947, el cultivo del bolero romántico en España se enriqueció con nuevos compositores e intérpretes que ampliaron el repertorio encabezado por Machín. En este proceso surgió una tendencia interpretativa conocida como bolero moruno, resultado de la fusión entre el bolero tradicional y entonaciones que evocaban lo árabe y lo andaluz, muy presentes en la sensibilidad musical española.

Uno de los ejemplos más representativos de esta etapa fue “María Dolores”, de Fernando García Morcillo, cuya popularidad se extendió rápidamente. Estrenada por Jorge Sepúlveda, pasó luego al repertorio de numerosas orquestas de baile y de artistas .Según su autor, María Dolores se diferenciaba claramente del modelo cubano. Morcillo explicaba que su estructura seguía una concepción más cercana a la canción norteamericana, pero apoyada en una cadencia andaluza y en armonías de inspiración flamenca, capaces de funcionar tanto con acompañamiento de guitarra como con orquesta completa. Este comentario señala una de las diferencias más notables entre el bolero español y el cubano: la línea melódica vocal en España se nutre directamente de la tradición de la canción andaluza y la copla, incorporando inflexiones típicas de estos géneros.

Desde el punto de vista rítmico, el “martillo” del bolero —patrón esencial en el bolero cubano— aparece en el bolero español solo de forma sugerida, nunca en primer plano. Su función se distribuye entre percusión (tumbadora o bongó), bajo y piano, y se intensifica únicamente cuando se busca deliberadamente una sonoridad más cercana al modelo cubano.

Entre los cantantes a destacar Ramón Calabuch Batista ,nuestro querido Moncho “El gitano del bolero”, Dyango, Zenit…

Afinidades temáticas entre la copla y el bolero

Los textos del bolero español mantuvieron el predominio del tema amoroso, en sintonía con la tradición cubana. Su éxito se explica en parte por la familiaridad del público español con la copla, cuyas letras abordaban con dramatismo y realismo situaciones sentimentales cotidianas: amores prohibidos, abandonos, celos, traiciones, pasiones violentas o historias de mujeres que aman en silencio. Este universo narrativo preparó al público para la fácil identificación con los boleros, que compartían la intensidad emocional y la estructura dialogada.

Los siguientes fragmentos ilustran la cercanía expresiva entre copla y bolero:

Copla – “No me quieras tanto”
¡No me quieras tanto, ni llores por mí!
No vale la pena que por mi cariño te pongas así…

Bolero
No comprendo —me dices— cómo es que siento
este amor tan vehemente sólo por ti…

 

La continuidad temática entre ambos géneros facilitó que los boleros se integraran de forma natural en la sensibilidad española.

Y hablando de copla más actual, quisiera hacer un pequeño viaje con los músicos que personalmente pude acompañar  en estos años y donde el bolero ha estado en el repertorio de mi vida ,temas como  “El último Bolero” . Carlos Cano  la compuso   con un guiño al tango-bolero.

Hasta aquí un pequeño resumen de esta genero musical que ha sido fuente de sensibilidad y emociones ,si lo comparáramos con la música americana podemos decir que seria la balada en el mundo del jazz , de hecho,  uno de los mejores discos que hay de boleros fue grabado en el siglo XX y lo llevaron a cabo el afamado pianista de Jazz  Tete Montoliu y por la cantaora Mayte Martin, titulado “Free boleros ”.


Ahora...a disfrutar

 

"Contigo aprendí", es uno de los boleros más emblemáticos de Armando Manzanero, un clásico romántico que ha sido interpretado por numerosos artistas, en este caso nos quedamos con la versión de Tete Montoliu y Mayte Martín.

“Lágrimas negras ”. Esta canción del cubano Miguel Matamoros grabada en 1930 que no es un bolero puro, sino un bolero son .Es un hibrido entre estos dos estilos… A la voz, Rafael Cruz y el grupo Cubop, perteneciente al  disco, “Goza morena goza”.

“ Tú mi delirio ”, compuesta por uno de los grandes compositores cubanos César Portillo de la Luz. La grabación está realizada por  Cubop, pertenece al  disco, Tributo a Tito Puente . A la voz está Chavy Baro .

“Allí”, tema compuesto por el cubano Pancho Riset, interpretado por Jorge Santana y el grupo Cubop.


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