¿En agosto a gusto?
Fernando Alés.
Agosto/25.
Nuestro nivel de vida, sumado a las cargas económicas que asumimos, acompañado de las fluctuaciones del IPC y la descontrolada especulación, hacen imposible aquello de trabajar para vivir, y nos condena a vivir para trabajar (y mucho).
Bueno pues ya ha llegado “la caló”, el mes de las vacaciones, del descanso por excelencia.
Pero las cosas ya no son como antes, ahora si tienes vacaciones no será raro que te las den por entregas, en cómodos plazos.
Puedes disfrutar si los hados están de tu parte, de una semanita de asueto y disfrute familiar, o bien en la tierra que te vio nacer, a ti o a tu señora, o en el mejor de los casos en algún lugar costero que no sea muy caro. Que no está la cosa para irse a Puerto Banús a alquilar un yate. Un apartamentito y una compra previa en el super y poco más.
Si por algún casual, en vez de una semanita, la empresa tuviera a bien conceder la gracia de disfrutar de quince días seguidos, puedes dar gracias a los hados, a los dioses, y a cualquier otro que pase por ahí, incluyéndolo en tus oraciones o incluso sacrificando un pollo si fuera menester.
Ya que lo que te queda de vacaciones, veremos cuando se lo podemos dar, te dijo tu jefe. Será en diferido, de forma y en modo diferido cuando más te haga la puñeta, o te las liquidaran en negro para que pagues alguno de esas deudas que tienes por ahí, tenlo por seguro.
Porque claro, tú no perteneces a la clase política, o a esa clase de gente para la que trabajas y que seguramente se puedan ir todo el mes a Puerto Banus, Ibiza o “Around the Word” (Alrededor del mundo, para los que no estéis muy leídos en la lengua de los anglosajones) si le place. Salvo que trabajes para una PYME o algún pobre autónomo, que con suerte harán como tú; irse una semanita al pueblo, a Benidorm, Torrevieja o similares.
Bueno con esta sarcástica introducción, no he querido ni mucho menos hacer una burla de los trabajadores y su derecho a las vacaciones, sino hacer visible una realidad cada vez más frecuente, en el sentido de que tener un mes seguido de vacaciones es cada vez más utópico a la vez que en muchos casos inasumible por parte del propio trabajador.
Nuestro nivel de vida, sumado a las cargas económicas que asumimos, acompañado de las fluctuaciones del IPC y la descontrolada especulación, hacen imposible aquello de trabajar para vivir, y nos condena a vivir para trabajar (y mucho).
Con esto quiero decir, que el Estado del Bienestar es algo tan fino y delicado como una frágil capa de hielo en un lago, que no pensemos que todo está asegurado, ni que por disfrutar de ello, podemos dormirnos en los laureles. Vientos de involución golpean nuestra puerta sin cesar y con ello nuestro precario bienestar. Si esos vientos entran en nuestras vidas tened por seguro, que todo lo referido será mejor que lo que venga.
No voy a hablar este mes de los Cerdanes, Koldos. Montoros, etc. Ni de la nueva choni de la CAM, un tal Noelia Nuñez Gonzalez, entre otros. Tiempo habrá para hablar de ellos, porque lo de esta gentuza va a traer cola durante mucho tiempo.
Ni de la situación política en general, tan en el aire como el Estado del bienestar. Por culpa, y digo bien, por culpa nuestra, por elegir entre nuestros representantes, a saqueadores que esquilman de forma obscena, premeditada y sistemática nuestros derechos y lo que pagamos de impuestos para mantener esos derechos.
No quiero cerrar esta columna sin informaros, que el ejército invasor sionista, no va a disfrutar de vacaciones, porque hay que vigilar las fronteras de Gaza para que no entre ayuda humanitaria, ni alimentos y hay que matar aleatoriamente a los civiles que tienen la osadía de acercarse a por comida para no morir de hambre.

Escribiendo esto, se me acaba de ocurrir que al igual que participan en eso de Eurovisión, podría incluirse una disciplina deportiva para las próximas olimpiadas denominada: El tiro al palestino; un deporte muy extendido en el Estado que Dios les dio, un deporte muy practicado por los asesinos sionistas y con gran aceptación por más del 80% de aquella población de genocidas imperialistas. (Perdón por el cruel sarcasmo)
Total, en la UE ya tragamos con todo mirando para otro lado…
Bueno pues nada, que paséis un buen estío y yo os veo en Septiembre, con Dios, San Pedro y las bendiciones habituales.
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